Jordi Tura y Ricardo Veiga son los dos emprendedores de este proyecto. Tal y como ha afirmado Jordi Tura en COPE, “con nuestro invento creemos que podremos decir adiós a la escayola, pero su precio es muy competitivo y su futuro estará supeditado al de la impresión 3D”. Tura ha explicado que la idea surgió porque “Ricardo sufrió un accidente de moto y estuvo inmovilizado durante 60 días. Acababa de ser padre y en esa situación no podía disfrutar de su hija”. También ha asegurado que “el objetivo es intentar que el día a día del paciente sea lo más normal posible, además de que la recuperación sea más rápida”.Entrevista a Jordi Tura