Durante la alocución, el Santo Padre ha hecho alusión al Evangelio de este día en el que San Lucas encabeza el Pasaje con la dedicatoria "Querido Teófilo", destacando el Pontífice que se refiera toda persona que se precie de ser amigo de Dios. De esta forma se reconoce a cualquier creyente que se acerca al Señor. También ha contemplado el momento en el que Cristo, impulsado por el Espíritu, ha ido a su pueblo y ha leído en la Sinagoga el Pasaje del Profeta Isaías, que presenta al Ungido por Dios para anunicar la salvación, la liberación a los cautivos y el Año de Gracia. Como conclusión de esto ha destacado que, antes de hablar con Dios, hay que escucharle en el interior de nuestro corazón. Antes de rezar el Ángelus, ha puesto a María como Modelo para acoger a Dios en nosotros. En este Ángelus también ha participado La Caravana de la Paz en este Día de la Memoria, donde se recuerda a las víctimas del Holocausto. En el marco de dicha jornada, Benedicto XVI ha pedido que no vuelva a repetirse esta masacre y ha recordado la dignidad que tiene todo ser humano. Asímismo ha evocado la Paz en Tierra Santa, ya que hoy es un día para pedir que cese la guerra en los Santos Lugares, y también ha tenido palabras de recuerdo para los leprosos, en este Día cotra la Lepra. Antes de finalizar el Papa, junto a dos niños, ha soltados dos palomas, símbolo de la paz.