##@##Este miércoles ha dimitido la presidenta del PP vasco Arantza Quiroga tras ser desautorizada la semana pasada desde la dirección nacional por presentar una ponencia de convivencia en el País Vasco. Además, una entrevista de Cristóbal Montoro ha levantado revuelo en el partido y a ella se han referido algunos ministros tras la sesión de control. Borja Semper, presidente del PP de Guipúzcoa, ha hablado en Mediodía COPE de esta situación de su partido y particularmente, del PP vasco.- ¿Está pensando Rajoy lo que dijo en su día de “vaya tropa”?Las circunstancias son diferentes, pero no hemos proyectado una imagen edificante esta última semana. - Ha pedido en el Parlamento que el nombramiento del sucesor de Quiroga no sea tutelado. ¿Quién ha tutelado al PP vasco hasta ahora?Una periodista me ha preguntado si la decisión de quién va a ser el nuevo presidente del País Vasco correspondía a Génova. Y le he dicho que no. Es una decisión que tienen que tomar los militantes del PP en Euskadi. Si damos la cara aquí, obviamente, la decisión sobre quién nos va a presidir tiene que partir de aquí.  - ¿Quién es su candidato?La lógica pide una reflexión interna, y luego contarlo con transparencia. Gente hay, banquillo hay, y tenemos que decidir quién representa mejor a todos los militantes del PP vasco. - ¿Va a presentar usted su candidatura?- Presidir este partido no es un chollo, es un honor, sin duda, pero no es ningún chollo. La política es extraordinariamente complicada, pero para el PP del País Vasco todavía más. Me gusta la política como comer con los dedos, pero hay compañeros que estén mucho más cualificados que yo. - ¿Comparte con Arantza Quiroga que el futuro está en pasos como el que ha intentado dar ella?El futuro del PP en Euskadi está en demostrar en que si fuimos tan importantes en la lucha contra ETA, ahora somos importante para que no impongan el relato que quiere el mundo nacionalista de que aquí todos tuvimos la misma responsabilidad, que todos mataron y todos murieron. Creo que el PP vasco, por la legitimidad que tiene por lo que hicimos, por lo que fuimos capaces de sufrir tiene legitimidad suficiente para decir que hace falta convivir en Euskadi, siempre y cuando esa convivencia esté sustentada en los principios básicos del Estado de Derecho y en la condena del terrorismo. Hay que proyectar desde la política la necesidad de convivir, pero con los principios básicos del Estado de Derecho y de la condena del terrorismo."Hace falta convivir en Euskadi"