Los 3.480 inmigrantes socorridos en las últimas horas en el mar Mediterráneo gracias a los buques de Italia, Alemania e Irlanda ya están llegando a las costas italianas para recibir asistencia por el personal sanitario y después se transferidos a centros de acogida.En concreto, 869 inmigrantes han llegado ya al puerto de Palermo, en la isla sureña de Sicilia, según confirmó a Efe una fuente de la Guardia Costera italiana.De estos 869, 579 son hombres, 191 mujeres y 99 menores.Además, fuentes de la organización con sede en Malta "Migrant Offshore Aid Station" (MOAS) confirmó que a bordo de sus naves se encuentran otros 372 inmigrantes que serán desembarcados en el puerto siciliano de Augusta en las próximas horas.De estos 372, 184 son hombres, 126 mujeres y 62 menores, procedentes en su mayoría de Eritrea.El resto de las personas salvadas en el mar, es decir, 2.239 inmigrantes, serán trasladados a los puertos de Trapani, en Sicilia, y de Taranto, en Puglia (ambos al sur del país), según la Guardia Costera italiana.Dichas fuentes explicaron que estos 3.480 inmigrantes fueron auxiliados mientras viajaban en 15 embarcaciones que se encontraban en situación de peligro.Habían partido de las costas de Libia con la intención de llegar al sur de Italia, pero la situación de riesgo en la que se encontraban fue la causa de que el Centro Nacional de Socorro de la Guardia Costera de Roma, perteneciente al ministerio italiano de Transporte, decidiera coordinar las operaciones de rescate.Los inmigrantes viajaban en nueve barcazas y seis lanchas neumáticas y el servicio de guardacostas precisó que se recibieron llamadas de auxilio a través de un teléfono satélite.Las embarcaciones fueron localizadas el sábado por la mañana a unas 45 millas de la costa de Libia, según los guardacostas, y en los dispositivos de salvamento participaron tres buques y un avión ATR42 y una unidad de la Guardia de Finanzas.Además intervinieron unidades de la Marina Militar, el remolcador "Phoenix", los buques de la marina militar alemana "Hessen" y "Berlin" y el "Le Eithne", de la marina irlandesa, que se encontraban en las aguas al sur de Sicilia.La organización MOAS matizó además que en la zona estaba también presente el buque de la Armada británica "HMS Bulwark", en la que iba a bordo el ministro británico de Defensa, Michael Fallon.MOAS indicó en un comunicado que cinco de las pequeñas embarcaciones estaban repletas de personas, la mayor parte de ellas procedentes de Eritrea según las primeras informaciones.En una de ellas hasta 250 personas estaban hacinadas en una pequeña bodega de madera, mientras que otras tantas permanecían en la cubierta.La organización maltesa indicó que los inmigrantes podrían haber partido del oeste de Libia durante una tregua en los enfrentamientos entre las milicias que operan en esa zona del país y los yihadistas del grupo radical Estado Islámico (EI).Según las cifras de MOAS, estos últimos rescates elevan en lo que va de año a 80.000 el número de personas salvadas de las aguas del Mediterráneo o que han conseguido alcanzar las costas europeas por sus propios medios.La Unión Europea estudia soluciones para atajar el problema de la llegada masiva de inmigrantes a las costas del continente, mientras centenares de inmigrantes son socorridos prácticamente a diario, en su mayoría en las aguas del Canal de Sicilia.Al respecto se refirió ayer el ministro británico de Defensa, Michael Fallon, que hizo un llamamiento a la UE para que "se ponga de acuerdo y afronte el problema de raíz", en declaraciones a un canal de televisión italiano.También sobre este problema habló hoy el presidente italiano de la región de Lombardía, con capital en Milán (norte), Roberto Maroni, de la xenófoba Liga Norte, que reiteró su negativa a acoger más inmigrantes y afirmó que los municipios que acepten a inmigrantes ilegales dispondrán de menos recursos financieros para su gasto."Es un hecho gravísimo, escribiré una carta a los prefectos lombardos para persuadirles de no acoger a más inmigrantes clandestinos en la región y también a los alcaldes para que se nieguen a aceptarlos porque no deben estar", afirmó."A los alcaldes que los reciban, reduciremos las transferencias regionales como desincentivo para la gestión de los recursos", agregó.