Pau Gasol se midió la noche del martes a Cleveland Cavaliers, su posible destino hace un par de semanas, y aunque su nombre seguirá siendo objeto de rumores de traspaso, el español admitió que le gustaría seguir jugando para los Lakers, al menos hasta el término de esta temporada. "Me gustaría quedarme en los Lakers lo que resta de temporada. Luego ya veremos", admitió el catalán, que se encuentra en su último año de contrato con la franquicia californiana y que en verano se convertirá en agente libre.   "Ya veremos porque probablemente serán mis últimos años de carrera y quiero estar en una situación en la que pueda ganar, competir por anillos y estar a gusto", añadió el pívot. Jugar contra los Cavaliers, el conjunto que estuvo a punto de convertirse en su nuevo hogar recientemente, no le deparó al jugador ninguna sensación especial, que se ve a sí mismo en cierta manera como un "superviviente" en su propio equipo tras permanecer en los Lakers tras tres temporadas repletas de rumores sobre un posible traspaso.   "Alguna vez he comentado lo de ser un superviviente en tono irónico", indicó el de Sant Boi. "Lo cierto es que he sobrevivido a bastantes tormentas y ahora estoy contento de poder seguir aquí, aunque estemos lejos de una situación ideal y positiva. Estoy contento de seguir luchando con mis compañeros y con ganas de recuperar a jugadores lesionados para estar más fuertes y poder ganar partidos", agregó.   El internacional español también tuvo palabras sobre las recientes declaraciones del gerente de la franquicia, Mitch Kupchak, quien dejó entrever que es probable que Gasol acabe la temporada en los Lakers e incluso abrió la puerta a una renovación con el equipo. "Este negocio, esta Liga, es así de alocada. Un día es una cosa y otro día es otra. Hay que tener la cabeza fría y centrada", sostuvo. Gasol, que el lunes fue sometido a una resonancia magnética y no entrenó al sufrir una ligera lesión en el dedo gordo del pie izquierdo, fue duda hasta el último momento para el choque ante Cleveland.   "Sin duda estoy limitado; no puedo extender el pie ni hacer movimientos explosivos, pero al menos no lo he agravado mucho. No ha empeorado, aunque voy a tener que jugar a un ritmo diferente y mis acciones serán más controladas. Quiero estar ahí fuera con mis compañeros", reconoció. Los Lakers, antepenúltimos en el Oeste y con cinco bajas (Kobe Bryant, Steve Nash, Steve Blake, Xavier Henry y Jordan Farmar), arrancan el jueves una gira de 7 partidos en 12 días.