El triunfo sitúa a Muguruza a un paso de meterse entre las cinco mejores jugadoras del ránking mundial. Solamente no lo conseguiría si gana en Wuhan la alemana Angelique Kerber, que se enfrenta en cuartos de final a la estadounidense Coco Vandeweghe y que sería la rival en semifinales de la española. Ante una de las sensaciones del torneo chino, Garbiñe Muguruza exhibió el juego avasallador del último Wimbledon. Triplicó en golpes ganadores (19 por 3) a Schmiedlova y aprovechó cinco de sus siete oportunidades de ruptura del servicio de su rival. Además sumó cuatro "aces" por ninguno de la eslovaca. Tras el choque, Garbiñe Muguruza se mostró feliz tanto con la victoria como, sobre todo, con su juego. "He hecho un gran partido. No siempre se juega a este nivel. Para mí, jugar así, seguir jugando así, es fantástico", comentó. El objetivo de la tenista española es mantener lo que resta de temporada la brillantez exhibida en Wuhan. "Simplemente quiero seguir así, concentrarme en cada partido e intentar jugar a este nivel. De esta manera cada vez que dejo la pista lo hago satisfecha con mi esfuerzo", dijo