Javier Bravo Cordero es un madrileño que trabaja en la Escuela de Medicina Albert Einstein de Nueva York, su investigación está ayudando a frenar la expansión del cáncer de mama."Intentamos entender cómo las células abandonan el tumor primario y cuáles son los trucos que estas células usan para alcanzar los vasos e introducirse en otros vasos", explica el investigador de Colmenar Viejo."Lo que hemos visto es que forman unas estructuras que son cómo una especie de pies que permiten a la célula degradar toda la matriz y facilitar que las células se metan en los vasos. Estas estructuras son como auténticos martillos hidraúlicos que lo que hacen es romper la matriz y facilitar todos estos procesos invasivos", relata el científico."Si entendemos estas estructuras a todos los niveles será un paso crucial" afirma Javier Bravo Cordero que detalla que "aún falta tiempo para que se pueda frenar la metástasis, falta tiempo para llegar a ello pero hay laboratorios que están investigando e invirtiendo mucho trabajo para llegar a conseguir esos marcadores para predecir metástasis"."Tenemos que ser positivos y llegaremos invirtiendo en ciencia a ese momento, a frenar la enfermedad" dice el joven investigador, de tan sólo 34 años, que tuvo que salir de España para seguir investigando, "es importante salir y ver cómo se está investigando e invirtiendo que es la clave".El freno a la metástasis lleva firma española