La historia es realmente sorprendente. Resulta que Paul Rosolie, un investigador de 27 años, se decidió a ser tragado por una anaconda de más de 200 kilos mientras varios cámaras de televisión grababan la escena y la emitían en un show de TV. Se había preparado para grabar su "gesta" con un traje especial que contenía un sosfisticado sistema de respiración y se empapó de sangre de cerdo para atraer la atención del reptil. El plan de Rosolie, sin embargo, fracasó, porque la anaconda, antes de tragarse a su presa, decisió asfixiarla, por lo que el investigador a punto estuvo de fallecer en ese mismo instante.La anaconda logró inmovilizar al hombre mientras le sujetaba su cabeza con la mandíbula, momento en que Rosolie comenzó a sentir que uno de sus brazos se iba a romper. En ese momento, desesperado, pidió ayuda a su equipo.Los productores del programa aseguraron que la anaconda no sufrió ningún daño durante la grabación y que los fondos recaudados irán a parar a servicios de conservación de los reptiles. Sin embargo, el show televisivo donde el periodista anunciaba que dejaría sert tragado por la serpiente, resultó un fracaso, porque el público se mostró muy molesto y engañado por el desenlace de la aventura, mientras que las redes sociales que quejaron del resultado de la escena, que no era lo que les habían prometido.