Barcelona acoge en estos días la segunda parte del Congreso Internacional de Pastoral de las Grandes Ciudades. Promovido e impulsado por el Cardenal Martínez Sistach, el Congreso tuvo una primera etapa en mayo pasado, tiene su desarrollo central desde hoy y hasta el miércoles para reflexionar, debatir y poner común experiencias pastorales, y finalmente el próximo jueves, 27 de noviembre, los participantes tendrán una audiencia con el Papa Francisco. En este momento de la historia se hace urgente la presencia de una Iglesia samaritana también en medio de las grandes ciudades; una Iglesia que salga al encuentro en contextos de indiferencia e incluso hostiles hacia el hecho religioso. La misión en las grandes ciudades pide una conversión pastoral sólida y fiel, alejada de toda introversión eclesial.Dios llama a nuestra puerta constantemente y lo hace también en medio del ruido de las grandes ciudades. Lo hace a todas horas, porque la ciudad es un inmenso escaparate, siempre abierto, donde la propuesta cristiana no sólo ha de tener su hueco sino que tiene que mostrarse como lo que es, verdadero fundamento para la vida del hombre, también del hombre urbano del siglo XXI. Para ese hombre que busca aun sin saberlo, y para toda la sociedad en su conjunto, hemos de seguir anunciando la Buena Noticia sin descanso, sin horarios, organizando adecuadamente una pastoral urbana que preste el mejor servicio posible a los hombres y a las mujeres de hoy.