Sólo cabe calificar de esperpento el linchamiento al ex ministro Miguel Arias Cañete en el Parlamento Europeo, orquestado por la izquierda española, y que amenaza con costarle a España un importante cargo en la Comisión Europea. El PSOE no rectificó y nuevamente ayer hizo frente común con Bildu y Podemos contra este nombramiento. La votación sobre Arias Cañete no es la única aplazada hasta la próxima semana, pero en su caso nadie ha puesto en duda su cualificación técnica como Comisario de Energía y Cambio Climático. El ex ministro de Agricultura ha pedido perdón hasta la saciedad por unas declaraciones tras su debate con Elena Valenciano todo lo desafortunadas que se quiera, pero de las que resulta delirante a estas alturas deducir actitudes machistas que le incapacitan como responsable político.En cuanto al supuesto conflicto de intereses económicos o a la falta de claridad sobre sus ingresos, la polémica es del todo artificial, una vez clarificados estos puntos. Lo lógico sería que la nominación de Miguel Arias Cañete prosperara sin problemas la próxima semana, pero la irresponsable actitud del PSOE hace imposible vaticinar el resultado. El Secretario General de los socialistas, Pedro Sánchez, sigue empeñado en hacer demagogia con la política europea, sin importarle el daño que su actitud puede provocarle a los intereses de España.