Los ingresos prodecentes de impuestos de 2011, incluidas las cotizaciones a la seguridad social, sumaron 345.021 millones de euros en España, el 32,4% de su PIB. Este dato supone un descenso del 0'7% respecto a la cifra recaudada en 2010. Desde el inicio de la crisis, España es el segundo país en el que más han caído los ingresos de la recaudación de impuestos, solo por detrás de Bulgaria.Estos datos publicados por Eurostat, contrastan con la tendencia registrada tanto en el conjunto de la zona del euro como en la Unión Europea, donde la recaudación aumentó el 0'5% y el 0'4% del PIB, respectivamente. En 2011, este tipo de ingresos suposo cerca del 90% de las entradas totales en las arcas públicas de los países europeos. Esto se ha debido al alza de las aportaciones de los gravámenes directos e indirectos, mientras que las cotizaciones a la seguridad social no reguistraron prácticamente cambios.