La salud de Hugo Chávez es un secreto oficial de un enorme valor político. El chavismo ha sabido manejar la incertidumbre manteniendo al líder bolivariano lejos de su país y con ello ha aumentado el misterio. A día de hoy Venezuela vive una situación de interinidad que el régimen, con el inestimable apoyo cubano, ha sabido aprovechar. Pero esta situación no puede ser eterna y parece que se puede estar contemplando la posibilidad de que el presidente electo regresara a su país, asistiera a una ceremonia de toma de posesión, renunciara al cargo y se convocaran unas nuevas elecciones. Toda una pantomima que da alas al chavismo y desgasta a la oposición. Hasta el momento, pese a la derrota del pasado mes de diciembre, la oposición permanece unida. Pero ¿seguirá siendo así? El régimen venezolano ha sabido instaurar y mantener una dictadura de facto a base de amenazas y sin derramar una gota de sangre. Ahora más que nunca la oposición está obligada a demostrar capacidad de resistencia, templanza para gestionar los envites del chavismo e inteligencia para ir ganando terreno poco a poco. A estas alturas, aunque pudiera parecer lo contrario, el futuro de Venezuela pasa por mantener la unidad de las fuerzas de oposición en torno a un líder único. Y sea lo que sea lo que el chavismo decida, éste ya no tiene futuro sin su fundador.