Algunas mujeres procedentes de Marruecos, que han venido a España esta primavera para trabajar como temporeras, han presentado varias denuncias ante la Guardia Civil contra distintas empresas dedicadas a la recogida de la fresa.

Se contabilizan ya nueve denuncias, en distintas fincas de Huelva, en las que se pòne en conocimiento el abuso laboral y sexual al que, según dicen ellas, están siendo sometidas

Algunas de las afectadas han narrado las "situaciones de maltrato" a las que supuestamente se enfrentan, indicando que algunas han sido "amenazadas" para mantener sexo o han visto vulnerada su intimidad.

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Al frente de las denuncias está el diputado de Unimos Podemos, Diego Cañamero, y el secretario general del Sindicato andaluz de trabajadores (SAT), Óscar Reina. Ambos critican el "acoso continuado" a las que se ven sometidas temporeras de la campaña de la fresa y han pedido a las administraciones que "no se tapen los ojos".

Manuel Martos, uno de los empresarios denunciados y dueño de "Doñana 1998", ha hablado por primera vez este viernes en 'Herrera en COPE'. Martos define a Cañamero y al SAT: "Son unos maleantes, unos manipuladores, malvados y crueles. Quiero verles sentados en el banquillo. Yo tengo ganas de llorar, estoy llorando"

Martos solo tiene buenas palabras para las mujeres que trabajan en su empresa: "Este colectivo de Marruecos son extraordinarias, son para comérselas" 

Detrás, Martos sospecha que hay varios intereses por parte de Óscar Reina y Cañamero:"Las proponen que nos denuncien a cambio de papeles, pagos o indemnizaciones. Incluso algunas vienen sabiendo que quieren sacar algún beneficio y por eso denuncian”

17.000 mujeres marroquíes llegan en primeravera a Huelva para la recogida de la fresa: "Son mujeres de medio rural, algunas no hablan bien español", señala Martos.

No solo hay denuncias ante la Guardia civil contra "Doñana 1998". Más de 130 mujeres de los campos también han acudido a la benemérita para acusar a las otras trabajadores de su comportamiento: "Se han armado de ánimo y han dicho que lo que dicen sus otras compañeras no es verdad. Para que estas personas hayan dado este paso... "

Manuel Martos tiene miedo por todo lo que se ha publicado y por cómo se ha manipulado: Nos llaman esclavizadores y violadores".