“Los sueños anticipan algo. Anticipan una ilusión, sonrisa, alegría... Pero para ello, hay que sacrificarse. Esa parte de sacrificio hay que cumplirla ahora. Tenemos que soñar todos con que la Copa es algo que nos puede hacer despertar y unir. Queremos poder hacer algo importante”, así de barroco en el mensaje y poético se ha mostrado Unai Emery para decir una pura verdad: la salvación del Sevilla puede pasar este año por la Copa. El técnico ya ha palpado el enfado de la gente y la ruptura que existe en parte de la grada por el problema con los Biris. Por eso, no ha dudado en participar en un spot con Medel para ganarse el apoyo de la gente en el duelo copero de mañana: "Tenemos que hacer un llamamiento y hay que argumentarlo. Debemos trabajar en la parte que nos puede unir a todos. Lo que queremos es que la afición esté unida y contenta. Nuestro estadio debe ser nuestro santuario". Para seguir disfrutando de la Copa, el Sevilla deberá anular su sequía goleadora: "Creo que los goles llegarán. No tengo preocupación, sino ocupación para que el equipo marque. Lógicamente mañana tenemos que marcar y asentar lo que queremos en una dosis alta. Negredo, Babña, Navas, Manu.., hay materia para hacer más que dos empates ante Zaragoza y Getafe". Sobre sus exigencias a la dirección deportiva, fue sincero: "No vengo aquí a pedir. Primero tengo que dar y sacarle rendimiento a lo que hay aquí. Con Babá cuento y confío en él”. Asimismo, le escoltó a Palop después del error que cometió en Getafe: "No va a dejar de jugar porque tuviera un fallo. Buscaremos una estabilidad en la portería". Por último, descubría sus ansias ante su debur en el Sánchez Pizjuán: "Es una motivación muy grande. Una ilusión porque las cosas salgan bien. Si algo tiene Sevilla es esa energía y pasión. El fútbol aquí tiene sentimientos y emociones fuertes. Engancha. Quizá mañana por el horario no va a venir mucha gente. Pero a la gente que venga hay que ilusionarla, para crear una base de afición que quiera venir al disfrutar a nuestro estadio”.