"El contraataque comenzó está mañana y algunas zonas de la ciudad ya han sido recuperadas", indicó a Efe el viceportavoz del Ministerio del Interior afgano, Najib Danish. Los talibanes entraron ayer en Kunduz y tomaron la ciudad, clave para las comunicaciones del norte del país, en la conquista militar más importante desde la caída de su régimen en 2001. El portavoz policial señaló que el cuarto distrito policial y otras zonas están bajo control de las fuerzas de seguridad que son dirigidas desde el puesto de comando en el aeropuerto, situado en el sur de la ciudad. "En este momento las fuerzas de seguridad están entrando en el nuevo edificio de las instalaciones de la Policía de Kunduz y en la prisión", señaló a Efe el portavoz de la Policía de Kunduz, Sayd Sarwar Hussaini. La operación comenzó desde tres puntos distintos, explicó la fuente, al señalar que han llegado refuerzos frescos para apoyar a las unidades de la ciudad, donde la infantería está recibiendo respaldo aéreo. Afirmó que la ciudad será recuperada "en las próximas horas". El Ministerio de Defensa afgano señaló en una declaración que las tropas están haciendo progresos sobre el terreno y que hasta el momento están encontrando una "débil resistencia". El portavoz talibán Zabihullah Mujahid indicó en su Twitter que la situación en Kunduz es "normal". "El comienzo del contraataque enemigo no es cierto, los muyahidines defenderán valientemente la ciudad", indicó. Un médico habitante de Kunduz que prefirió no ser identificado señaló a Efe telefónicamente que los talibanes todavía patrullan la ciudad con vehículos tomados a las fuerzas de seguridad. "Todavía estoy en casa y no me atrevo a salir a la calle, no sé lo que nos harán los talibanes", dijo. Otro habitante de Kunduz, Sadruddin, un conductor de camiones, indicó a Efe que los helicópteros de las tropas afganas están sobrevolando la ciudad y se oyen disparos en la zona de la ciudad en que se encuentra el aeropuerto. El presidente de Afganistán, Ashraf Gani, cumple hoy un año en el poder con una creciente situación de pérdida de seguridad y ralentización económica, que coincide con la salida de las tropas extranjeras del país. La OTAN mantiene unos 4.000 militares en Afganistán en la misión de asistencia y capacitación "Apoyo Decidido", mientras que Estados Unidos lleva a cabo una operación de combate o "antiterrorista" que incluye 9.800 militares que permanecerán en principio hasta final de año. EFE