Se acaba de instaurar la moda de presentar declaraciones de renta. Tras la publicación de la del presidente del Gobierno, Juan Pablo Durán, secretario provincial del PSOE cordobés, portavoz de ese grupo en el Ayuntamiento y hombre que, como Rajoy, no tiene nada que esconder, ha publicado la suya y la de su señora esposa, lo que se conoce como unidad familiar. Pero lo ha hecho para picar a Nieto y que enseñe también el alcalde la suya propia y la de su señora, cosa que el alcalde hará, y sobre todo su señora esposa, si lo creen conveniente y no porque Durán, como Rajoy, lo haya hecho público. En cualquier caso, asistimos con bochorno a la nueva moda de las rentas, como si en ellas quedara reflejada el dinero negro, los chanchullos, los enchufes, las incapacidades o la mala gestión. Comenzando por el presidente del Gobierno y acabando por el concejal de Córdoba, deberían preguntarse si realmente el ciudadano quiere conocer algo que, en el fondo, no le interesa, o trabajar en serio desde la honradez y la trasparencia. Y cuidado con las rentas, porque deberían recordar que hay millones de españoles que ni tan siquiera tienen ingresos que declarar. A ver si los van a cabrear más de lo que están.