Jaime Lissavetzky considera "vergonzoso desde el punto de vista democrático que Botella no contestase hace poco a una pregunta en Pleno sobre este asunto, que tampoco lo explica el pasado viernes" durante el Debate sobre el Estado de la Ciudad y lo apruebe hoy, asegura, "a traición". Un plan, dice el dirigente socialista, que "o lo rectifica Botella o le traerá graves problemas",Lissavetzky critica que este plan se apruebe "sin diálogo. Ni con los sindicatos, ni con los grupos de la oposición". Encima utilizando auditorías externas despreciando a los funcionarios municipales de los que dispone el Ayuntamiento.Todo, dice el portavoz socialista, "para que la alcaldesa siga con su política de austeridad marcada por la troika que dirige Madrid, la formada por Beteta, Montoro y Rajoy". Por ello, para Lissavetzky, hoy es "el día más bochornoso de la era Botella".Avisa Lissavetzky que Botella "no se irá de rositas" en este asunto. Le pide que comparezca y de explicaciones. Si se niega, el grupo socialista pedirá un pleno extraordinario para debatir este plan.