Mónica, una joven española que se encontraba en el concierto de Manchester, estuvo mandando vídeos a su madre durante el concierto. Pero escuchó una explosión dentro del recinto y se produjo el caos.
Entonces, una vez consiguió salir, la joven envió un audio a su madre para tranquilizarla contándole que se encontraba bien y que ya se dirigía a coger el autobús.