Hoy se cumplen 10 años de Juan José Omella como Obispo de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño. Carlos Cuartero, buenas tardes… Por ese motivo, Monseñor Omella ha atendido a la Cadena Cope en La Rioja para hablar de lo que han dado de sí estos últimos diez años, desde el punto de vista social y religioso en nuestra Comunidad. A modo de resumen, don Juan José ha reconocido que en estos dos últimos lustros han cambiado mucho las cosas en esta región. Unas para bien y otras no tanto. Monseñor Omella asegura que cuando vienen mal dadas los cristianos suelen sentir la religión de una forma más intensa. Por eso, ha dicho, la caridad es, afortunadamente, un valor en alza. En este sentido ha subrayado la extraordinaria labor social de Cáritas y el importante papel que juega la familia en estos tiempos de crisis. Como Consiliario de Manos Unidas, asegura que se le abren las carnes cuando contempla escenas como los saltos masivos de inmigrantes a la valla de Melilla ante la pasividad internacional. Por eso ha reclamado la inmediata colaboración internacional para evitar el sufrimiento de tantas y tantas personas. También se ha referido Monseñor Omella al reciente viaje de Su Santidad el Papa a Tierra Santa, que, según él, puede contribuir de forma importante a la pacificación de esa zona de oriente Medio. Y sobre las manifestaciones del Papa acerca del celibato en la práctica sacerdotal, ha recordado que en absoluto es un debate nuevo. Antes de despedirse, don Juan José ha querido aprovechar los micrófonos de Cope Rioja para enviar un mensaje de esperanza a todo el pueblo riojano. Diez años al frente de la Diócesis que, si de él dependiera, podrían seguir siendo muchos más. Ahora bien, eso, ha dicho, no está en mi mano.