Las actuaciones, que han consistido en la mejora del túnel, la ampliación de la calzada y la protección de taludes, han mejorado notablemente la seguridad vial en este tramo caracterizado por la enorme altura del vial, en un entorno rocoso y escarpado de gran belleza paisajística pero también de especial complejidad técnica para la consecución de las obras. El vicepresidente provincial de Infraestructuras, Francisco Martínez, ha comprobado el resultado de los trabajos visitando el lugar, donde ha señalado que “con estas actuaciones damos respuesta a los problemas que se venían registrando en este vial, debido a los desprendimientos en momentos puntuales del año, empeorados sobre todo por las condiciones climatológicas adversas, tal y como ocurrió en marzo de 2013. Ya entonces atendimos de forma urgente la retirada de desprendimientos, y ahora, al concluir estas actuaciones, damos respuesta a esa inquietud de todos los vecinos de los municipios de la zona que utilizan habitualmente ese vial. Además, las obras se han realizado respetando al máximo la riqueza medioambiental de la zona”. Cabe señalar que se trata de un tramo de carretera de montaña, que transcurre al pie de una ladera rocosa de gran altura, parcialmente arbolada. La carretera atraviesa una masa rocosa por medio de dos túneles de aproximadamente 30 y 20 metros de longitud cada uno de ellos con una separación entre ellos de 40 metros.