Expresamos que el no establecer unos sistemas de tickets, expedidos por máquinas y supervisados por la policía local, haría que la zona azul no fuese respetada por muchos usuarios, permaneciendo sus vehículos aparcados durante tiempo ilimitado, como si fuesen aparcamientos normales. En ningún lugar se establecía la necesidad de recoger el reloj de aparcamiento, con lo cual, muchos usuarios ni lo usaban y además ese reloj es fácilmente manipulable pudiendo modificarlo cada media hora sin control de nadie Los responsables socialistas han tardado casi 2 años en darse cuenta de ello y a comienzos de febrero han dado órdenes a la policía local de pasar al extremo contrario. Y los resultados ya se están viendo en el número de multas tramitadas. En lo que va de febrero se han establecido 99 multas de tráfico. Si tenemos en cuenta que en todo el año 2012 se impusieron 427, en tan solo un mes ya llevan un 24%. A este ritmo se llegará a duplicar el número de multas de 2012. Pero además esto supone un grave perjuicio económico para el cliente de los comercios. Si hubiese el sistema de tickets, el pago de la sanción estaría en torno a los 3 euros como en otros lugares. Al imponer una sanción de tráfico son 90 euros que pagándola en los primeros días se queda en la mitad, 45 euros. El cliente pasa de pagar 3 euros a como mínimo 45 euros por la misma infracción, 15 veces más Durante casi 2 años no se estableció ninguna medida para concienciar al usuario de la villa naviega de la existencia y utilización de la zona azul, dejando total libertad de uso y de abuso. Ahora se dedican a “freir” a sanciones a dichos usuarios. Desde nuestro punto de vista, es necesario regular de una manera profesional, el aparcamiento en la zona azul, con unas máquinas que expidan tickets, como sucede en los municipios donde ya existen, con un control por parte de la policía local de dichos tickets y no a través de una tarjeta con un reloj modificable por el usuario a su libre albedrío Toda esta gestión inadecuada ha llevado durante estas semanas al enfado de muchos comerciantes y usuarios que puede repercutir de manera importante, logrando que huyan a otras zonas a comprar, en unas economías muy maltrechas por toda la situación económica existente