Una caravana formada por una veintena de vehículos, organizada por el sindicato CSIF ha recorrido las principales calles de la ciudad durante la mañana del miércoles. Ha sido una protesta por el recorte a las pagas extra de los 39.000 empleados públicos de la Junta de Andalucía en la provincia. Se trata de la retirada del complemento autonómico de las pagas extra, que la Administración regional mantiene por tercer año y que no realizan otras comunidades autónomas.   CSIF denuncia que este recorte se suma a otros recortes que han venido sufriendo los funcionarios. En total, calculan que desde 2009, los trabajadores públicos han perdido un 30 por ciento de poder adquisitivo. Ramoni Ruiz, vicepresidenta de CSIF Málaga explicó que “evidentemente tenemos para comer y para subsistir” pero no cesó en su queja por la subida de impuestos en distintos ámbitos. También apuntó que los más afectados por estos aumentos son aquellos con rentas medias de 1.500 euros.   El sindicato exige la devolución del dinero no retribuido desde 2012, fecha en que se cesó en la emisión de pagas extra a los funcionarios de la Junta de Andalucía y que recuperarán a partir del próximo año.