Durante las cinco horas de tregua que, finalmente no se han cumplido con exactitud, se ha visto una calma incierta. Así es como traslada el enviado especial de COPE a Gaza la sensación que se sentía en las calles.Mikel Ayiestarán explica en La Tarde que "se produjeron muchos atascos, que los comerciantes abrieron para comprobar cómo estaba la situación" pero resume su percepción de la siguiente manera: "He visto dos ciudades en dos mundos diferentes. Aquí se aprecia con facilidad la diferencia entre la vida y la muerte".Van ya más de 40 niños fallecidos pero a los que se les ha puesto nombre, cara y apellido es a los cuatro primos que jugaban en una playa de Gaza y que fueron sorprendidos por un impacto que les quitó la vida. Eran primos, jugaban al fútbol en medio de un conflicto ajeno a su infancia y solo uno ha sobrevivido.Mikel Ayiestarán ha estado en el hospital con él y el niño le ha confirmado que recibieron el ataque de tres proyectiles no de dos. Después de hablar con varios parientes, la conclusión general es que "este podría que ser el punto de inflexión para que cese la escalada de violencia". Por su parte, la directora de Cooperación Internacional de Cruz Roja, María Alcázar, recuerda que "las treguas humanitarias buscan facilitar que la gente acceda a los hospitales y pretenden asegurar que llegan los suministros correctamente". Y, después de mantener contacto con los compañeros en Gaza, aclara que "los servicios de salud en Palestina están empezando a tener escasez de suministros".