El presidente del Senado, Pío García-Escudero admitió haber solicitado este préstamo, para reparar los daños que había sufrido su casa en un atentado terrorista, después de que su nombre apareciera en los supuestos papeles manuscritos por el extesorero Luis Bárcenas sobre el pago de sobresueldos en dinero B a dirigentes del partido. Según este periódico, el dirigente popular solicitó cuatro millones de pesetas en septiembre de 2000 y uno en enero de 2002, y durante tres años fue devolviendo la cantidad total a plazos mediante transferencias bancarias de su cuenta personal, movimientos que aparecen registrados en las cuentas oficiales del PP. El presidente del Senado ya había revelado que la petición la realizó al que entonces era secretario general del PP, Javier Arenas, e hizo hincapié en que devolvió íntegramente ese dinero en cinco pagos de un millón de pesetas recalcando que no hubo "ninguna ilegalidad" en ello.