El Palacio de la Zarzuela ha acogido hoy el encuentro del Rey Don Juan Carlos con la Presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo y sus dos vicepresidentes. Consciente del mal momento por el que las víctimas del terrorismo etarra están atravesando, Don Juan Carlos ha querido expresarles, en un encuentro personal, la cercanía de la Corona y de la Familia Real después de la promulgación y primeras aplicaciones de la sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo sobre la doctrina Parot.La función de arbitraje y moderación que corresponde a la Corona, junto a su deber de estar del lado de los españoles y por encima de las diferencias particulares y de partido, debe hacerse evidente. Y esto se consigue, entre otras cosas, a través de actos públicos como el de hoy. Precisamente porque el Rey reina, pero no gobierna, la Corona puede y debe significarse de manera nítida en cuestiones como las relacionadas con el lugar que las víctimas del terrorismo deben ocupar en la sociedad española, así como en la más reciente historia de España.Al hacerlo así, la Corona evidencia la razón del lugar que ocupa en el orden institucional, evita una visión meramente protocolaria de su función y reafirma la vocación de servicio con la que Don Juan Carlos llegó al trono hace ya treinta y siete años.