El Secretario General de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación y catedrático de Derecho Canónico, Rafael Navarro Valls, aclara que ha promulgado Benedicto XVI con el "Motu Proprio" que hacía público ayer, "el Papa ha dado al Colegio de Cardenales la facultad de adelantar el comienzo del cónclave, lo que significa que si el día 28 comienza a correr el plazo de 15 días pues podría ser perfectamente hacia el 10 de marzo, una cosa así, pero eso depende ya dentro del marco establecido por Benedicto XVI, de la decisión del Colegio de Cardenales".Entre esas normas establecidas por Benedicto XVI para el núevo cónclave hay pocas novedades, destaca Navarro Valls, "en la nueva disposición que acaba de emitir Benedicto XVI hay muy pocas novedades. Había una contradicción en las normas de Juan Pablo II en la cual el secreto que obliga a todas las personas que  están en el cónclave, variaba, en unas se hablaba de sanciones que impondrá el próximo Papa, en otras se hablaba de excomunión y ahora son mucho más claras. Ahora se habla siempre de excomunión automática para cualquiera que infrinja el secreto absoluto y perpetuo por lo que directa o indirectamente tenga que ver con la elección del nuevo Papa".Y en cuanto a posibilidad de que no acuda algún cardenal, explica Rafael Navarro Valls, "se mantiene y reitera la norma de que bajo ningún pretexto o motivo puede impedirse o votar ser elegido a los cardenales electores y sin embargo se mantiene el que puedan excusarse por enfermedad u otro impedimento grave que es lo que ha ocurrido con el cardenal O'Brien que el mismo ha renunciado a asistir no al cardenalato".¿Qué va a pasar el jueves a partir de las ocho de la tarde?, "pues se va a disparar un mecanismo contenido en una Constitución Apostólica, 'Universi Dominici gregis', por el cual comienza un periodo de Sede Vacante en el cual el gobierno de la Iglesia corresponderá al Colegio de Cardenales, se produce la dimisión absoluta de todos los 'prefectos' de todas las 'congregaciones apostólicas', sólo quedan el Cardenal Camarlengo, el Penitenciario Mayor (porque alguien tiene que seguir levantando las sanciones graves reservadas a la Santa Sede), el Cardenal Vicario de Roma y los Nuncios. Pero se produce la mayor caída de poder en toda la historia, porque pierden el poder todos los prefectos y pierde el poder sobre todo, Benedicto XVI que deja de ser cabeza del Colegio Episcopal, deja de ser Vicario de Cristo en la Tierra, deja de ser  Obispo de Roma, jefe del Estado Vaticano y deja de ser depositario de la jurisdicción ordinaria que corresponde a la potestad primacial".Sobre la convivencia de dos Papas, "no pasará nada" dice el catedrático de Derecho Canónico, "siempre pongo el ejemplo de EE.UU. donde siempre conviven los presidentes electos y los presidentes eméritos. En estos momentos conviven 4 presidentes y no pasa nada. Aquí tampoco pasará en nada conociendo la prudencia de Benedicto XVI y porque Benedicto XVI no se convierte en un competidor porque no puede volver a atrás la renuncia presentada y por tanto se convierte tan sólo en un Obispo de la Iglesia Católica".