Este viernes el PP y Ciudadanos han firmado su compromiso de 76 puntos para hacer posible la investidura de Cristina Cifuentes como presidenta de la Comunidad de Madrid. Se hace posible que gobierne la fuerza más votada, lo que siempre es conveniente. Se fomenta la renovación personal e institucional. Y se adopta un programa razonable, alejado de cualquier excentricidad política por los extremos. Se ha alcanzado un compromiso para la reducción de los mandatos, la lucha contra la corrupción y la reducción del peso de la Administración. La confluencia en cuestión económica es interesante: no se suben impuestos y se apuesta por la innovación. Sin innovación y sin un cambio del modelo productivo es difícil que recuperemos una situación de pleno empleo.Ciudadanos concuerda en la necesidad de preservar la enseñanza concertada, un asunto que ha sido estrella en la política educativa del PP en la Comunidad de Madrid. Se paraliza, por otra parte, la privatización de la gestión de la sanidad, que había suscitado una gran polémica, motivada en buena parte por prejuicios ideológicos. Contrasta lo que ha sucedido en la Comunidad de Madrid con lo que ha ocurrido en el Ayuntamiento de Madrid. Durante la última semana hemos visto claro lo que supone que el PSOE haya apoyado a un equipo de Gobierno como el que tiene Manuela Carmena. Algunos de sus miembros han mostrado una gran inconsistencia, cuando no una falta grave de cultura democrática por la que tienen que comparecer ante los tribunales.