Acabar la carrera y querer seguir estudiando en profundidad un tema en concreto para tener más conocimientos o para abrirse puertas profesionales. Muchos alumnos universitarios ponen sus miradas más allá de la graduación y buscan másteres que les ayuden a especializarse.

Sin embargo no todos los másteres son iguales a nivel importancia o relevancia, unos tienen un reconocimiento nacional e, incluso, internacional, que hace que sean más destacables que otros. ¿Cómo saber si un máster está reconocido? ¿Cómo saber qué instituciones los avalan y qué oportunidades laborales pueden abrir después?

Lo primero que recomendamos es, sin duda, preguntar en el centro que oferta dichos másteres y saber qué reconocimiento tiene. Por ejemplo: la Universidad Complutense de Madrid, la más grande de España, tiene una gran variedad de posgrados que pueden consultarse en esta web. Igualmente la Politécnica también ofrece completa información en su web oficial.

Luego está la diferencia entre máster oficial y título privado, que según mastermania.com es que “los másteres oficiales permiten desempeñar la carrera profesional en toda la Unión Europea, es decir, están homologados en los 47 países que conforman el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES)”, mientras que los títulos privados “son aquellos que imparten las universidades de forma ajena a la ANECA, ya que eliminan la parte de los procedimientos legales complejos, facilitando y acelerando así el proceso de poner en marcha sus propios títulos”. Sin embargo, los títulos privados “no son financiables con las becas del MECD, pero sí pueden dar acceso a las becas que convoquen otras entidades o las mismas universidades que imparten dichos títulos.”

Otra excelente opción para buscar srv.aneca.es, “un motor de búsqueda diseñado para informar a la sociedad sobre las características de los títulos de grado, máster y doctorado que ofrecen las universidades españolas y para orientar al estudiante en su elección de estudios oficiales universitarios en España", tal y como detalla el portal.

Cuanto más oficial y reconocido sea el centro que organiza el máster, más seguridad habrá en que el título que ofrezca sea oficial y con garantías. En todo caso conviene siempre guardar todos los trámites que se van haciendo y firmando, incluso realizar fotocopias y compulsarlas. Guardar esas copias en lugar seguro y tenerlas localizadas en caso de ser necesaria nos ahorrarán mucho tiempo y evitarán disgustos en el futuro. Y, por supuesto, leer siempre la letra pequeña, tanto sobre las formas de pago como de las subvenciones, la amortización en el caso de las becas y el nivel de reconocimiento de los estudios que vayamos a cursar.

No hay que olvidar un asunto esencial: las prácticas. El máster no solo debe enseñarnos cosas nuevas, también debemos poder ponerlas en prácticas. Sin prácticas pagadas y reconocidas, ese posgrado no será muy recomendable. Para saber todo esto es muy recomendable intentar hablar con personas que los hayan cursado para saber su experiencia y nivel de satisfacción. No hay nada como el relato personal de alguien de confianza para saber si un máster puede ser bueno o no para nosotros.