Cada pie tiene su forma de crecer y resulta divertido pensar en cómo crecemos, porque lo hacemos a la vez y al mismo tiempo desacompasados pero armónicamente sin apenas darnos cuenta. Los padres, en cambio, sí lo notan en el bolsillo y en los armarios de casa. Toma nota porque en La Tarde de COPE encontrarás la clave para que elijas bien el calzado de tus hijos:


¿Cómo hacer una compra inteligente y adecuada? ¿En qué hay que fijarse?

1. Que favorezcan la transpiración del pie. Los de piel y tela son los más recomendables y duraderos.
2. Hay que fijarse en la suela. Que sea flexible, ligera y antideslizante para evitar caídas en el patio.
3. El tacón. Algunos zapatos, en concreto de niñas, suelen tener un poco más elevado el tacón, esto puede dificultar la articulación del tobillo, sobre todo en las botas de invierno.
4. Que sujeten bien el empeine, ya sea con cordones, hebillas o belcro.
5. En la zapatería un truco: que se pruebe los dos zapatos. Esto es porque cada pie crece a un ritmo diferente y hay que detectar cuál es para decidir la talla más adecuada o que más le va a durar.

Sobre la cuestión hereditaria entre hermanos, los expertos coinciden en advertir que los pies dejan una huella anatómica en los zapatos que puede condicionar el desarrollo del nuevo pie que los va a utilizar. Es decir, que se debe verificar que el zapato heredado está en condiciones de heredarse porque de lo contrario puede dañar o deformar el pie del pequeño. 


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