Ni la Iglesia está ciega ante el acontecer de la historia ni la palabra del cristiano enmudece ante la complejidad del presente. El recién elegido Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Carlos Osoro, arzobispo de Valencia, ha ofrecido en el programa El Espejo de la Cadena COPE, un sugerente diagnóstico sobre la presencia cristiana en la encrucijada actual de la sociedad española. Preguntado por lo que estamos viviendo con motivo de la muerte de Adolfo Suárez, monseñor Osoro ha destacado que somos testigos de un singular momento de reflexión que nos invita a volver a aquella conciencia con la que los españoles decidimos dejar nuestros enfrentamientos “para construir juntos a una, en la concordia y en la paz, una España mejor”. Una sociedad en donde la esperanza alentara un proyecto común.Para el Vicepresidente de la Conferencia Episcopal, en España es urgente el encuentro entre el mundo católico y el mudo laico. Hay una urgencia de hacer entender que la fe es un bien social, que no va contra nada ni contra nadie. El cristiano es aquella persona que acoge el don de la fe con todas las consecuencias. Su manera de vivir y de estar siempre es portadora de bien para quienes están a su alrededor. Monseñor Carlos Osoro ha recordado que la adhesión al amor verdadero, que se hace posible en el encuentro con Jesucristo, “engendra confianza, engendra paz, engendra convivencia, fraternidad, capacidad para vivir con el otro como imagen e Dios”. Por eso la fe es un preciado bien social.