Es un chantaje emocional con el que los niños pretenden salirse con la suya ¿Debemos ceder? ¿Razonamos con ellos? #COPEteayudamosAnte todo hay que tomar estas rabietas “con humor”, explica el experto en Educación de La Mañana, Nacho Calderón. “El niño va a desplegar todo una muestrario de caras y gestos, pero no pasa nada, es pura fachada”. Lo normal es que estas rabietas se produzcan en torno a los 2 y 3 años. “Y mas vale que las sufran a esas edades porque sino las tendrán con 4 o 5 años que son mas difíciles de manejar o con 10, que son insoportables”, advierte Calderón. ¿Ignorarlas? “Primero hay que asegurarse de que el niño está seguro a una distancia fuera de cualquier peligro, después silbar y esperar a que pase”. “Hay que darles espacio y tiempo. Y después en el día a día enseñarles estrategias para pedir las cosas cuando quieren algo. Aunque parezca que no escuchan, el mensaje cala. Estás educando hoy a tu hijo para que cuando sea adulto sepa como comportarse”.Eso sí no hay que gastar energía en razonar con ellos. “Es absurdo hacerlo con niños de estas edades”.Y un mensaje para abuelos y otras personas que se encuentren presentes en uno de estos ataques. “Cualquier persona que intente ayudar, fastidia. Hay que mantenerse al margen”.Si quieres saber más PINCHA AQUÍ