Para el experto en educación de La Manana, Nacho Calderón, las pruebas orientativas que realizan los estudiantes para ver sus capacidades se deben de tomar como tales, orientativas y no como determinantes.

¿Qué hacer en caso de que en la prueba salga un resultado opuesto a sus preferencias? “Hay que ver el grado de interés que tiene en esa preferencia. Estadísticamente solo el 30% de los chicos que acaban bachillerato tienen una preferencia clara hacia una carrera. El 70% no tiene ni idea de que van a estudiar. Por eso estas pruebas van encaminadas a orientar a este último porcentaje".

También  podría darse la circunstacia de que estando dentro de ese 30% con una vocación clara, las pruebas nos digan todo lo contrario.  “Entonces habría que mirar las notas en las asignaturas relacionadas con lo que quiere estudiar”.  

En cualquier caso, Calderón incide en lo preocupante de ese 70% que no sabe lo que quiere hacer. “Debe hacernos pensar mucho. ¿Qué han hecho durante 12 años en los colegios?. El colegio debe estar orientado a descubrir donde quieren los chicos desarrollar su vida”. Para ello el experto aconseja “abrir el mundo laboral a nuestros hijos”. ¿Cómo? ”Llevándolo por ejemplo un día a nuestro trabajo”.  

Calderón reconoce que la nueva FP de grado superior está cambiando el hecho de que todos los jóvenes quieran estudiar una carrera. “Ofrece opciones muy enriquecedoras”, asegura.

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