Tras probarse ayer en el campo, donde mató un toro a puerta cerrada, y debido a la buena evolución de la cornada de la axila, y el positivo proceso que ha experimentado con la rehabilitación, dirigida por su fisioterapeuta personal José Antonio Salas Lluch, han hecho que Castella tome la decisión de torear en Madrid después de la cogida sufrida el pasado 18 de mayo en la localidad sevillana de Osuna.En esta corrida isidril, el diestro de Beziers hará el paseíllo junto a José María Manzanares y Alejandro Talavante, para estoquear un encierro de El Pilar.De esta manera, Sebastián Castella continuará cumpliendo con sus compromisos de la temporada, pues tras la corrida de San Isidro está anunciado el viernes 30 en Aranjuez (Madrid) y el sábado 31 en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).