Pese a los problemas económicos que arrastra el C. D. Castellón, inmerso en pleno concurso de acreedores y habiendo rozado la desaparición, el Estadio Municipal de Castalia ha recuperado este fin de semana sus mejores galas acogiendo en el partido disputado entre el Castellón y el Villarreal “C” a unos 8.000 espectadores, siendo el mejor aforo de los últimos años.   La ocasión era especial, tras cuatro temporadas en Tercera y con seis años de contínuos sobresaltos, la afición del histórico C. D. Castellón vuelve a demostrar que quiere empujar a su club hascia el ascenso. Recibía al segundo filial de otro club provincial como el Villarreal y lo hacía líder del grupo VI.   Un Castellón que desde la llegada al banquillo de Ramón María Calderé ha dejado de mirar a la permanencia y ha escalado en la clasificación hasta el primer puesto. Lo ha conseguido con una racha triunfal de siete victorias consecutivas y diez partidos seguidos sin conocer la derrota de los que en ocho ha sumado los 3 puntos.   Y el equipo sigue vivo en la Copa Federación donde se encuentra disputando los octavos de final contra un equipo de superior categoría, el Osasuna Promesas y al que en el partido de ida disputado en Castalia, los castellonenses ganaron por 3-0.   La afición orellut no se rinde y pese a la nefasta gestión deportiva y económica que ha lastrado el presente de la sociedad, los albinegros siguen al lado de su equipo con el objetivo único de que pueda conseguir la clasificación para el play off de ascenso que le permita volver a Segunda División “B”.