Cerca de cinco mil aficionados se manifestaron hoy en las calles de Murcia contra el posible descenso a Segunda División B que el Real Murcia puede sufrir como consecuencia de su deuda. Los seguidores murcianistas trataron así de presionar a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) antes de que mañana, jueves, a mediodía decida sobre el futuro de la entidad grana. La manifestación convocada por la Federación de Peñas Murcianistas (Fepemur) ha encontrado la respuesta de la masa social de un club centenario al que se le ha negado de forma provisional la inscripción en la Liga Adelante por no cumplir el ratio exigido por la propia LFP. La comisión delegada de la Liga se reunirá el jueves en Madrid para abordar la situación de la entidad que preside y de la que es dueño Jesús Samper, quien también ha sido foco de las críticas de la afición en la marcha que se ha realizado desde el Palacio de San Esteban, sede del Gobierno regional, hasta el ayuntamiento de Murcia. El encendido de una traca dio paso al comienzo de la marcha y gritos de ¡Fuera Samper!, ¡La Liga es una banda! y ¡Somos nosotros, el Murcia somos nosotros! se escucharon antes y después de que la cabecera, en la que se integraron los jugadores y técnicos del equipo, echara a andar. El capitán de la plantilla, el argentino José Luis Acciari, quien ha sido aclamado por los seguidores, ha pedido que "se escuche a la afición y a los futbolistas" y que se imponga "el sentido común", al tiempo que ha mostrado su convicción de que el día 23 jugarán "ante el Lugo en Segunda División". Por su parte, el gerente del Murcia, Víctor Alonso, máximo mandatario del club en la manifestación y que ha sido increpado, ha deseado que este acto tenga su influencia y que la LFP vea "que detrás del equipo hay una afición". Mientras, el presidente de la Fepemur, Miguel Martínez, ha comentado que deben evitar "una auténtica catástrofe y vergüenza que sería el descenso del Murcia" y ha reclamado lo que se leía en varias pancartas de las vistas esta noche: "¡Justicia para el Real Murcia!". Está previsto que aficionados y futbolistas del equipo estén presentes el jueves en Madrid en un último intento de presionar a la Liga para que acepte al Murcia entre los 22 equipos de la competición en la categoría de plata del fútbol español.