La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas, dos de nacionalidad española, un marroquí y un sirio acusados de robar vehículos. Robaban el coche, falsificaban su documentación y los enviaban a distintos puertos de España, entre ellos el de Málaga, para llevarlos a África y ser vendidos allí.    La investigación empezó en mayo cuando la Guardia Civil detectó robos de un mismo modelo de vehículo en la Comunidad de Madrid. A partir de ese momento, las pesquisas de la Guardia Civil se centraron en un residente madrileño al que investigaron. Esto les permitió ir detectando al resto de miembros de la organización y saber que procedimiento seguían.