En violencia física, violencia sexual y violencia económica duplican las tasas de las mujeres sin discapacidad y también en secuelas.
El 31% de las mujeres con discapacidad asegura haber sido víctima de algún tipo de violencia, según un informe de la Fundación Cermi.
“Si dependes de tu propio agresor no le vas a a pedir que te lleve a una casa de acogida. Como mucho que te lleve al médico y si tienes suerte podrás pedir que se quede fuera”, advierte Ana Peláez, vicepresidenta ejecutiva de Cermi.
El 24% de las mujeres con discapacidad maltratadas, denuncia violencia psicológica o emocional, el 23% violencia por control, el 13% violencia económica, el 11% física y el 8% violencia sexual, según la fundación que reclama una macroencuesta específica para este colectivo.