El dato de paro registrado del mes pasado ha sido bueno, se mire por donde se mire. A la vuelta del verano se había producido un frenazo en la mejoría del mercado de trabajo pero ahora se recupera el ritmo de creación de empleo. Por primera vez desde 2002, en un mes de noviembre se reduce el número de parados registrados. La afiliación a la Seguridad Social ha crecido en más de 5.000 personas. Desde el año pasado la Seguridad Social ha ganado más de 400.000 cotizantes.En el  comportamiento por sectores llama la atención que la construcción vuelva a crear trabajo. Con tasas de crecimiento económico muy bajas se están creando puestos de trabajo por dos razones: porque se había destruido mucho empleo y porque la reforma laboral ha surtido efecto. No obstante, hay que ver las cosas con perspectiva. La reducción del paro va a ser muy lenta. Del 25 por ciento que tenemos en este momento pasaremos al entorno del 22 por ciento en 2016, lo que nos sitúa a la cabeza de la Unión Europea.El empleo que estamos creando es sobre todo temporal, y hay una distancia abismal entre las condiciones de quien tiene un contrato temporal y uno indefinido. La tasa de paro juvenil supera el 52 por ciento. No es momento de complacencias. Las políticas activas de empleo tienen que mejorar. La dualidad entre temporales y fijos es insostenible. Y todavía hay muchas cosas que cambiar en el modelo productivo y en el modelo educativo.