Para el árbitro de 22 años, Bruno Méndez, no dejará de ser "un hecho aislado que no me ha quitado las ganas de seguir arbitrando", aunque el asunto es de cárcel.Bruno contó este martes en 'El Partido de las 12', en primera persona, cómo sufrió la persecución por carretera y el intento de unos aficionados de sacar su coche de la vía, después de arbitrar, el pasado domingo, un partido de la regional gallega entre O Barco y Gondomar (1-3): "Fue un partido normal, que acabó con lanzamiento de latas y botellas contra nosotros. Pero luego, ya en la autovía, volviendo a Coruña, nos adelanta un coche a toda velocidad y se pone a nuestra altura. Cuando intentamos adelantarles, no nos deja, pero cuando lo logramos, nos pita y nos da las largas. Cuando se ponen a nuestra altura, bajan la ventanilla, sacan una bandera de su equipo, nos insultan, me dicen de todo, me dicen que me van a matar y nos empujan hacia fuera de la carretera, y nos obligaron a ir 500 metros por el arcén. Intentaron sacarme en tres ocasiones. Luego aceleraron y les perdimos de vista."Los hechos fueron denunciados ante la Guardia Civil. Incluso uno de los delincuentes prodigó su 'hazaña' en Twitter: "De persecución. Autovía dirección Coruña, este hijo de p*** no vuelve a arbitrar al Barco."