El partido de hoy en el estadio Benito Villamarín abre la vigésimo séptima jornada de Liga con un Betis que si gana alcanzaría la 'psicológica' barrera de los 43 puntos, que virtualmente le aseguraría la permanencia, y a la que el Osasuna aún ve demasiado lejos con sus veintiocho puntos. Los béticos superaron una mala racha con su contundente victoria de hace dos semanas ante el Málaga (3-0) y con el empate a tres en Anoeta ante la Real Sociedad y ahora afrontan el partido ante la formación pamplonesa a tres puntos del cuarto clasificado, un ilusionante objetivo pese a que el fijado a principios de campaña fue el de mantenerse sin problemas en la máxima categoría. El entrenador del Real Betis, Pepe Mel, ha repetido en los dos últimos partidos el mismo equipo inicial y hoy podría hacerlo al no tener sancionados y haber recuperado a futbolistas que habían arrastrado problemas durante la semana. El técnico madrileño, que ha cambiado por la lluvia los planes y ha entrenado a puerta cerrada en la ciudad deportiva para reservar el césped del estadio, ha recuperado al delantero colombiano Dorlan Pabón, al extremo Juan Carlos Pérez y al central Mario Álvarez, los tres titulares en San Sebastián. Son bajas por lesión el extremo Álvaro Vadillo y los centrocampistas Salva Sevilla y Rubén Pérez, mientras que el sueco de origen uruguayo Guillermo Molins no está todavía al cien por cien en su condición física y el nigeriano Nosa Igiebor, por su parte, sigue aún en su país para conseguir los documentos con los que pueda regresar y trabajar en España. Mel ha dejado entrever que el goleador del equipo, Rubén Castro, aún no está plenamente recuperado de sus problemas musculares y que por ello podría ocupar otra vez puesto en el banquillo, y que decidirá quien será el lateral derecho, Ángel López o Javier Chica. Por su parte, Osasuna jugará mañana con el objetivo de conseguir su tercera victoria fuera de Pamplona y de recuperar los tres puntos que se llevó el Athletic de Bilbao en el último partido de Liga. La plantilla de Osasuna se toma el tropiezo del Reyno de Navarra ante el equipo vizcaíno como un accidente y espera seguir la buena racha de resultados logrados fuera, los dos últimos ante el Mallorca (1-1) y Levante (0-2). Fuera de su campo, el equipo se ha mostrado sólido en defensa y ha ofrecido una imagen de un conjunto difícil de superar, como revelan los puntos logrados en sus desplazamientos a los campos del Espanyol (0-3), Real Sociedad (0-0) y Getafe (1-1). Mendilibar recupera para este partido al defensa central Rubén González, quien cumplió ante el Athletic un partido de suspensión, y al centrocampista Anthony Annan, el jugador ghanés que ha vuelto de su país esta semana después jugar la fase final de la Copa de África y de arreglar unos asuntos burocráticos que le han obligado a permanecer más de dos meses fuera de Pamplona.