El presidente de honor del Bayern de Múnich, Franck Beckenbauer, defendió al entrenador del equipo, Pep Guardiola, del que deseó la renovación de su contrato que expira el año próximo, pese a que le otorga pocas posibilidades para superar las semifinales de la Liga de Campeones contra el Barcelona. "El año pasado dije que hacer pases todo el rato aburría a los espectadores. Pero Pep ha encontrado el equilibrio entre sus ideas y la filosofía del Bayern, que reposa en su potencia y la proyección rápida hacia adelante", aseguró el exfutbolista en una entrevista que hoy publica el diario deportivo francés "L'Équipe". Beckembauer mostró su deseo de que el técnico español "se quede mucho tiempo en Múnich" y que sería "el más feliz de los hombres" si renueva su contrato, que acaba el año próximo. El presidente de honor destacó la atracción que ejerce sobre los grandes jugadores para que puedan venir al Bayern, que comparó a la de José Mourinho en el Chelsea. Sin embargo, Beckembauer confesó que la clasificación de su equipo para la final de la Liga de Campeones depende de "un milagro" porque "el Barça está en una forma extraordinaria". "El tercer gol fue terrible. Con 0-2 hubiéramos tenido una oportunidad de remontar. Así, nuestra suerte parece echada", aseguró el mandatario. Pese a todo, el presidente de honor apostó porque los jugadores "den lo máximo para meter presión a los barceloneses" y si marcan pronto "la euforia puede apoderarse del Allianz Arena y nunca se sabe qué puede pasar". "Los jugadores se la deben a los aficionados, tienen que correr riesgos", señaló el mandatario, que recordó la remontada ante el Oporto, aunque reconoció que el Barcelona tiene otro calibre que el club luso. Beckembauer consideró, pese a todo, que "sin Messi el Barcelona sería un equipo ordinario", y consideró al argentino "el mejor jugador de su tiempo", aunque dijo preferir a Pelé, con quien coincidió en el Cosmos de Nueva York. En este sentido, Beckembauer deseó una renovación profunda de la plantilla porque "media docena de jugadores tiene más de 30 años", por lo que en breve "no serán competitivos en el alto nivel", lo que hace imprescindible aportar "sangre nueva". "Es capital que los responsables del club procedan progresivamente a un cambio de generación. Los dirigentes tienen que enviar señales a esos jugadores para hacerles saber que no forman parte del once tipo", agregó el presidente de honor, que se refirió a Frank Ribéry, Arjen Robben, Bastian Schweinsteiger y Xabi Alonso.