El presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, ha apelado al socio del club que llene las gradas del Camp Nou y anime al equipo en el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones ante el Manchester City. Así lo ha asegurado antes de la tradicional comida entre las directivas de ambos clubes que este miércoles se ha celebrado en un céntrico restaurante de la ciudad de Barcelona. "Esperemos que el Camp Nou presente una imagen inmejorable. Estamos jugando una competición en la que somos ambiciosos y nos gustaría llegar a la final. El objetivo es pasar la eliminatoria por lo que esperamos que sea una gran fiesta del barcelonismo", ha afirmado el máximo mandatario del club catalán. Como ya sucedió en la ida, Bartomeu, acompañado por los directivos Javier Faus, Jordi Mestre, Manel Arroyo, Jordi Cardoner y Carles Vilarrubí, ha compartido mantel "en un buen ambiente", según ha dicho, con los dirigentes del club inglés, entre los que se encontraban el exvicepresidente del Barcelona Ferran Soriano y el exdirector deportivo del club azulgrana Txiki Begiristain. Soriano, quien también ha atendido a los medios de comunicación antes del almuerzo, ha admitido que con el 0-2 de la ida "pasar la eliminatoria será muy difícil", si bien ha negado que vayan "a tirar la eliminatoria". Asimismo, no cree que, tras las últimas derrotas, el equipo azulgrana esté en crisis: "Desde el punto de vista futbolístico y técnico no nos da la sensación de que esté en crisis". Soriano también se ha referido a las relaciones con la actual junta directiva del Barcelona y, en este sentido, ha reconocido que actualmente "son más cordiales" que hace un tiempo. "Me alegró mucho ver a gente que no veía desde hacía mucho tiempo. Las relaciones entre el City y el Barça no es que sean solo fluidas, es que son muy buenas", ha concluido.