Este sábado Rajoy presentó la reforma fiscal de la que todavía estamos conociendo detalles. El presidente del Gobierno aseguró que por fin puede hacer lo que siempre quiso hacer: bajar impuestos. Una bajada de impuestos siempre es una buena noticia. A falta de conocer la letra pequeña es evidente que las rentas más bajas, gracias al descenso de los tipos del IRPF, van a salir beneficiadas. En cuanto a los impuestos directos la situación fiscal se va a parecer, sustancialmente, a la que había antes de que el PP llegara a Moncloa. La modificación de tramos puede suponer que algunos tengan que pagar más. El Gobierno ha hecho bien en resistir la presión de Bruselas para no subir el IVA y hay, por fin, alguna buena nueva para las familias. También es una buena idea bajar el tipo general de sociedades y eliminar deducciones.Desde enero de 2015, los autónomos desde antes, tendremos más dinero para gastar, y eso dará alegría a la economía y favorecerá la creación de empleo. Pero Bruselas ha recordado que en los próximos años tenemos que reducir el déficit en 27.000 millones. Rajoy ha respondido asegurando que con más crecimiento habrá más ingresos. Pero además hace falta reducir el fraude y seguir reformando la administración para que se reduzca el gasto no productivo.