Se trata de ofrecer a estas personas un lugar donde puedan pernoctar, asearse y cubrir otras necesidades básicas, evitando su presencia en la calle en las horas nocturnas de más frío, y, con ello, los riesgos que esa situación pueda conllevar. Estaba previsto que el programa estuviera en funcionamiento hasta el 28 de febrero, y se ha decido ampliar una semana más, por lo que las personas necesitadas podrán albergarse en la Casa de Acogida, si bien quedan excluidos del mismo los menores y los adultos acompañados por niños. El funcionamiento de este programa se basa en el establecimiento de unos criterios de actuación de los miembros de la Policía Local que han de seguir respecto a las personas que en los meses fríos de invierno se encuentren durmiendo en la calle. De este modo, los agentes informan a los indigentes la posibilidad que tienen de poder pasar la noche en la Casa de Acogida. De igual manera, en los casos en que haya duda de que pueda peligrar la salud o la vida de alguna persona que esté durmiendo en la calle, los agentes policiales requerirán los servicios sanitarios correspondientes. Este protocolo pretende, además, observar y analizar el programa, la descripción del contexto territorial y temporal donde se ejercita y los objetivos que se pretenden conseguir para, en lo posible, mejorar la operatividad del servicio a prestar.