De esta forma queda descartado que las sospechosas, madre e hija, de 55 y 35 años, pudieran haber empleado este arma para disparar a la presidenta del PP de León, que ha muerto hoy a tiros en plena calle, cerca de su casa.Las primeras hipótesis de la investigación apuntan que el policía no contaba con ninguna otra arma más, aparte de la reglamentaria.En rueda de prensa, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano ha asegurado que todavía no se ha encontrado el arma del crimen.Según Ruiz Medrano será la autopsia la que determinará el número de disparos que recibió la política del PP, que pueden ser "dos, tres o cuatro" así como quien los realizó.