Una situación ante la que la organización profesional agraria abulense ha vuelto a solicitar la semana pasada al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que las medidas que se adopten para mitigar los efectos económicos que está provocando la sequía también beneficien a los agricultores y ganaderos de la provincia de Ávila. Según las previsiones de ASAJA, los rendimientos en el cereal serán un 65% menores que en una cosecha media. En el caso del trigo, no se superarán los 1.000 kg/hectárea, mientras que en cebada se llegará a los 900 kg/ha, 650 kg/ha en centeno y 500 kg/ha en avena. “La escasez de precipitaciones en momentos clave del crecimiento de la planta unido al excesivo calor explican la desastrosa cosecha a la que se enfrentan los agricultores, que además han incurrido en mayores costes de producción por la necesidad de tener que regar con sus propios medios y de utilizar productos fitosanitarios para paliar la proliferación de hongos como la roya o la septoria”.