Aunque Miguel Arias Cañete asegura que todavía tiene que «cambiar el chip» de ministro de Agricultura a candidato del PP al Parlamento Europeo, en una entrevista concedida a ABC ya muestra cuáles serán sus armas para intentar ganar las elecciones europeas. El Ministro de Agricultura y candidato del PP en las próximas elecciones europeas del 25 de abril, Miguel Arias Cañete, afirma que la UE "no es el problema, es la solución" y que "el problema era España, pero hoy España es parte de la solución".Según Cañete "los partidos que están más estructurados tienen menos problemas internos y se pueden permitir marcar los tiempos", como ha sucedido ahora en su partido.El candidato popular marca los retos que tendrá su campaña electoral, entre los que destaca por un lado explicar "nuestro programa y qué queremos hacer en la UE" y por otro explicar que "para ser creíbles hay que cumplir con los compromisos comunitarios".El ministro de Agricultura cree también necesario reconocer y transmitir que los sacrificios que han hecho los españoles "nos hacen ganar credibilidad y estamos en la senda del crecimiento económico y la creación de empleo"."Nosotros lo que tenemos que explicar es que las medidas que hemos tomado llegan a funcionar, que hemos creado empleo neto y que estamos haciendo las cosas razonablemente bien para que vuelva el crecimiento económico y situar a España a la cabeza de los países más desarrollados de la UE".Sobre si su candidatura es un paso previo para optar a ser comisario de la UE, el candidato popular afirma que no le disgustaría ser comisario como a ningún político que tenga verdadera vocación europea: "es una aspiración razonable y sería culminar una larga carrera en la UE"."Pero yo siempre estoy a lo que estoy, y ahora es ganar las elecciones", asevera.Sobre la situación en Cataluña y las demandas secesionistas Arias Cañete dice que la UE lo que puede hacer "es aplicar el tratado a rajatabla" y dejar claro que "el que se escinde de un estado nacional no puede estar dentro, eso lo saben los ciudadanos catalanes"."Otra cosa es que los responsables políticos no quieran comunicar fielmente este mensaje", afirma. En su opinión cuando la UE está en procesos de integración "cada vez más potentes" no tienen sentido los procesos disgregadores.