Un año más, como viene haciendo desde hace medio siglo, Manos Unidas invita a los españoles a solidarizarse con las víctimas de la injusticia y la desigualdad, en el Día del Ayuno Voluntario. Cada segundo viernes del mes de febrero, desde 1963, generaciones de españoles han practicado el Ayuno Voluntario, apuntándose a ese pequeño gesto tan simbólico como cargado de sentido: un café menos puede transformarse en material escolar para escolarizar a una niña; una comida menos puede haber proporcionado semillas para algún huerto de mujeres… Y la suma de todas las colaboraciones se ven materializadas en centenares de proyectos de desarrollo en decenas de países. La Real Academia de la Lengua Española define el término voluntario como un acto, “que nace de la voluntad, y no por fuerza o necesidad extrañas a aquella”. Por ello, este viernes, 8 de febrero, la ONG de la Iglesia católica pide un gesto de generosidad y compromiso con los millones de personas que cada día pasan hambre en el mundo, con los 840 millones que ayunan a diario por obligación. Este viernes pedimos un cambio de actitudes y costumbres, extensible a los 365 días del año.