Los informes de la policía española sobre terrorismo yihadista confirman que entre veinte y treinta españoles están recibiendo a día de hoy entrenamiento militar en campos disgregados a lo largo y ancho del África Occidental. Un buen número de los terroristas que entrenan en los campus citados usan España como retiro después de sus entrenamientos y antes de desplazarse a lugares de conflicto como Mali, Siria o Afganistán. Hoy la policía española ha detenido en Melilla a seis de esos terroristas, todos de nacionalidad española, que formaban parte de una red internacional dedicada a reclutar yihadistas cuyo destino era Mali y Libia. En los últimos diez años la policía española ha llevado a cabo más de treinta operaciones similares a la que hoy se está desarrollando en Melilla. Y de hecho los servicios de lucha antiterrorista tienen abiertas más de cien investigaciones. Es innegable que España es un lugar idóneo para que operen las redes de captación de terroristas al servicio de Al Qaeda y sus múltiples tentáculos. La proximidad al continente africano convierte a España en una puerta fácil de cruzar, ya sea para entrar en Europa, ya sea para regresar a África. En este sentido, España, y todo el resto de Europa, se convierten en un territorio vulnerable. Una razón más para que las instituciones europeas se tomen muy en serio el control de las fronteras y la asunción de una política de defensa común.