En cuanto a 2012, el secretario de UPA apunta a que ha sido un año “malo” para Ávila el que además de los bajos precios, la subida de los costes, y la mala climatología, se han producido entre un 30 y un 40% de pérdidas por los ataques de lobos. Para Senovilla además el sector del vacuno de leche ha sido uno de los más perjudicados y es que sino se ponen soluciones pronto no podrán continuar y habrá una perdida de activos importante.   Senovilla ha subrayado que en los últimos cinco años la provincia de Ávila está perdiendo cerca de 1.000 efectivos al año, siendo en estos momentos el número de agricultores de 3.200.